Transcripción de mi conversación imaginaria con David Foster Wallace en la Logia Negra

miércoles, 3 de octubre de 2012 § 0

David Foster Wallace en la Logia Negra ataviado en su habitual look tenístico (¿o escatoniano?)


ALICIA: ¿David? ¿De verdad eres tú? Creía que el enano de Twin Peaks se iba a manifestar de un momento a otro, pero me alegro de que seas tú quien esté aquí. Sólo espero que no empieces a hablarme al revés o a disertar sobre chicles.
DAVID: La Academia Americana de Medicina de Urgencias lo confirma: entre una y dos docenas de hombres adultos ingresan todos los años en urgencias después de haberse castrado a sí mismos.
A: Me lo temía.
D: Normalmente con utensilios de cocina y a veces con cortaalambres.
A: ¿No vas a ponerte a bailar?
D: ...
A: Debes de estar cómodo. Eres un gran fan de David Lynch. Es más, estuviste en el rodaje de Carretera Perdida.
D: La primera vez que puse mis ojos sobre el verdadero David Lynch en el set de la película, él estaba orinando sobre un árbol. 
A: ¿Ha ejercido bastante influencia sobre tus libros de ficción, verdad? Por ejemplo, la escena de La broma infinita en la que suena la voz de Linda McCartney mientras alguien cose un ojo me parece especialmente lynchiana.
D: Lynchiano refiere a una particular clase de ironía donde lo muy macabro y lo más mundano se combina de tal manera que revela la contención permanente del primero en el segundo.
A: Tiene gracia. Este verano estuve en París y quise ver el Club Silencio. Por fuera, obviamente. Creo que sólo te dejan entrar si eres un artista bohemio y rico, lo cual resulta un poco paradójico. Bueno, el caso es que me encaminé hacia la dirección que ponía en internet y me encontré con nada más y nada menos que un supermercado Día. Sí. Pero al lado había un portal negro y misterioso con una columna de madera que interpreté como un guiño a Twin Peaks, así que supuse que eso era el Club y empecé a hacerme fotos en frente de esa enigmática puerta, y mientras me las hacía, me sentía extrañamente conectada a David Lynch. Cuando llegué a casa descubrí que el Club en realidad estaba en la otra esquina, en un local que había descartado porque exteriormente parecía demasiado cutre y pequeño, pero la verdad es que fue bonito hacerse fotos con tanto amor en frente de lo que probablemente era el portal o el garaje de un edificio de oficinas cualquiera.
D: ...
A: Aunque creo que las películas de James O. Incandenza me gustan incluso más que las de Davi... ¿Por qué ese hombre está cantando una canción sobre árboles?
D: ...
A: ...
D: ...
A: ¿Es cierto que una vez le dijiste a Jonathan Franzen que tu único propósito en la Tierra era poner tu pene en el máximo número de vaginas posible?
D: No me defenderé de la acusación de que besar a una chica de carne y hueso no es precisamente mi manera preferida de relacionarme con el sexo contrario. No es una cuestión de aprensión, no tiene nada que ver con aquello que escribió alguien de que besar a alguien es como chupar una tubería cuyo otro extremo está lleno de excrementos.
A: Me parecen indignantes los comentarios que Franzen y Bret Easton Ellis han hecho sobre ti. Easton Ellis me da igual, pero creía que Franzen era tu amigo. ¿Sabes? Me parece que ha hecho esas acusaciones tóxicas porque te tiene envidia. Él es un buen escritor, por supuesto, pero nunca podrá escribir como tú. Y lo sabe. Hay gente que dice que él es el actual gran novelista americano, y sin embargo, David, ese puesto te corresponde a ti.
D: ...
A: Cuando llevaba dos o tres páginas de La broma infinita, tuve que volver a empezar porque no me había enterado de nada. Minutos más tarde acabé el primer capítulo y me fui a la cama con la sensación de que lo que acababa de leer era de lo mejor que había leído en mi vida. Mi cabeza explosionó literariamente hablando. Y sólo era el primer capítulo. Al cabo de dos meses, cuando acabé el libro, ya había trozos de mi cerebro esparcidos por toda la casa y dentro de algunos trenes.
D: ...
A: No te lo voy a negar, era inevitable sentir miedo al observar semejante criatura mastodóntica de nada menos que 1200 páginas y letra microscópica. Pero me enamoré. Me enamoré de sus 300 páginas de notas dentro de otras notas, de sus interminables listas de drogas y sus efectos, de sus muertes tragicómicas, de ese deporte en el que las pelotas representan cabezas nucleares y cuyos jugadores tiene que saber integrar, de sus títulos de capítulo más largos que el propio capítulo, de ese chico superdotado que además de aprenderse el diccionario de memoria y ser una promesa del tenis juvenil sufre disociación psicológica, de ese brillante y triste director de cine, de esos terroristas en sillas de ruedas, de esa chica velada que trabaja como presentadora de un tétrico programa radiofónico, de esa película que resulta ser un arma de destrucción masiva. Es el libro más extraño, fascinante e impenetrable que he leído nunca. Y eso que hay un montón de cosas que se me escapan.
D: ...
A: Me parece que cuando iba por la mitad aún no sabía de qué iba la novela exactamente. Pero ahora creo que trata sobre la adicción y la depresión. Hay momentos cómicos, claro, sino no sería un libro tuyo, y no obstante está impregnado de un profundo sentimiento de tristeza y pérdida. Tristeza a nivel estomacal, como dirías tú.
D: Tranquilizantes suaves: Valium III y Valrelease, el viejo Xanax, digno de toda confianza, Dalmane, Buspar, Serax, incluso Halcion1 (aún legalmente disponible en Canadá, aunque parezca increíble).
A: ¿Sabes que hablando no puedes utilizar notas a pie de página, verdad?
D: ...
A: Una de las cosas que más me gustan de tus novelas son esa especie de juegos metaliterarios en los que los personajes de dentro del libro explican y comentan sus propios relatos o los de otros personajes. Y normalmente esos relatos son extraños y extremadamente tristes, como por ejemplo el de la chica que está destinada a tener una rana viviendo en su cuello.  David, esa historia me afectó demasiado.
D: ...
A: Escribiste un relato en el que uno de los personajes, que parece ser tu alter-ego, escribe una historia sobre un personaje llamado Dave que probablemente es a su vez su alter-ego, es decir, tu doble alter-ego. Y a ese personaje lo meten en la cárcel, lo violan y le hacen de todo. ¿Qué querías decirnos con ese relato, Dave?
D: ...
A: Yo hace unos años también escribía historias raras y ridículamente tristes, pero no te las voy a contar porque casi todo lo que escribo al cabo de doce horas me parece patético y mal escrito.
D: Pero yo estoy muerto.
A: Ya. Sigue siendo lo mismo.
D: ...
A: ...
D: ...
A: Cuando me enteré de que tu novia no había acabado de leer tu nota de suicidio porque era muy larga, tenía muchas notas a pie de página y contenía demasiadas digresiones, tuve ganas de reírme y de llorar. Notas a pie de página en una carta de suicidio. Seguiste fiel a tu estilo hasta el final. 
D: Alex Jordan es famosa por haber dirigido su nota de suicidio a su pájaro.
A: En el instante en el que moriste se cerró una especie de portal al que sólo tú podías acceder. Podías detectar una dimensión imperceptible para todos los demás. 
D: ...
A: ¿Es verdad que la mayor parte de Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer es en realidad ficción y que te pasaste casi todo el viaje en crucero encerrado en el camarote?
D: ...
A: ¿Intentaste matar al marido de Mary Karr con un revolver que pretendías conseguir a través de uno de tus excompañeros de Alcohólicos Anónimos?
D: Creo que Los Simpsons son arte. Pero por otro lado, en mi opinión, son despiadadamente corrosivos para el alma, y todo es parodiado y ridículo. Quizás soy viejo, pero después de ver una hora de la serie tengo que salir a mirar una flor o algo por el estilo.
A: A veces me siento como algunos de tus personajes, como si yo no fuese lo suficientemente real o como si todo lo demás fuese menos real que yo. Pero no sé si es por culpa de tus libros o si ellos son sólo un catalizador. Quizás tu ex-novia tenía razón y sería más interesante ser un personaje de ficción que uno real.
D: Volví a experimentar el número total de pasos, movimientos, respiraciones y pulsaciones involucrados. Luego la cantidad de veces que tendría que repetir el mismo proceso día tras día, bajo todo tipo de luces, hasta mi graduación, y luego vuelta a empezar el mismo proceso agotador de entrada y salida en algún dormitorio universitario y tenístico de algún otro sitio. Quizás lo peor de estas cogniciones se refería al increíble volumen de sangre que debía consumir en los días que me quedaban de vida. 
A: Sí. Aunque a lo mejor lo que a veces podría interpretarse como una grave crisis existencial adornada con razonamientos circulares es en realidad un triste síntoma del aburrimiento. ¿Y si existe una parte de la sociedad contemporánea que a pesar de tener todas las herramientas no sabe vivir y se pasa los días esperando encontrarse una oreja en el suelo como Jeffrey Beaumont que le conduzca hacia un laberinto de intrigas y sadomasoquismo?
D: Si tu coche no funciona es un problema de lenguaje. 
A: No sé, David. Quiero decir, ahora estoy aquí hablando contigo aunque estés muerto, y el señor que antes cantaba ahora ha empezado a bailar una danza tribal, y tu cara se está arrugando, y aún así, la realidad no es mucho menos extraña que ésto.
D: Hay dos peces jóvenes nadando y sucede que se encuentran con un pez más viejo que viene en sentido contrario y que les saluda con la cabeza y dice “Buenos días, chicos. ¿Cómo está el agua?” Y los dos peces jóvenes nadan un poco más y entonces uno de ellos se vuelve hacia el otro y dice “¿Qué diablos es el agua?"
A: Exacto. Tú sí que me entiendes. ¿O sea que la vida es más o menos una broma finita?
D: ...
A: ...
D: ...
A: Oye, ¿tú veías The Wire, no? ¿Está muy bien, verdad? Empezaré a verla pronto.
D: ¿Pero qué clase de conversación lynchiana es ésta?
A: ...
D: ...
A: ...
D: ...
A: Creo que te quiero.
D: ...
A: Te veo borroso, Dave.
D: ...
A: ...
D: ...
A: ...
D: ...
A: Me parece que tengo miedo de absolutamente todo lo que existe.
D: Entonces sé bienvenida.


FIN DE LA TRANSCRIPCIÓN





1. Dos hallazgos clínicos reportados que ocurrieron después de dos semanas de administración nocturna de hipnóticos benzodiazepínicosa de rápida eliminación:
      1. Aumento de la vigilia durante la última tercera parte de la noche.
      2. La presencia de ansiedad durante el día después de 10 días de tratamiento continuo.

a. Obviamente está hablando del Halcion. 


***
La mayoría de las intervenciones de DFW son evidentemente citas suyas o extractos de sus libros. Ya me gustaría haberlas escrito yo. 

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